¿Porque se utiliza el cinturón de seguridad al viajar en un automóvil?
El cinturón de seguridad es la diferencia entre la vida y la
muerte en un accidente automovilístico, ya que reduce en un 50% las
probabilidades de perder la vida. Las estadísticas nos muestran que estamos 10
veces más expuestos a morir en un accidente si no usamos el cinturón de
seguridad, y se calcula que en los últimos 25 años se han salvado poco más de
300,000 vidas y se han prevenido alrededor de 9 millones de lesiones de
moderadas a graves.
El
cinturón de seguridad que conocemos hoy en día, se lo debemos al ingeniero Nils
Bohlin quien lo desarrollo para Volvo el cual se introdujo al mercado en 1959
como el cinturón de tres puntos.
¿Que pasa con el cuerpo del conductor o de un pasajero cuando el
automovil frena bruscamente?
No impulsamos hacia enfrente Pero resulta que nada nos
empuja, sino que es un caso de la inercia actuando. La inercia es la propiedad de
los cuerpos de resistirse al cambio del movimiento. Esto quiere
decir que sino actúa una fuerza externasobre
un cuerpo, este permanecerá es su estado original, ya sea de movimiento o de
reposo.
Andando
en auto, nosotros estamos en estado de movimiento, porque estamos en el auto
mismo. Pero cuando frenamos, la fuerza de freno se
aplica al auto, y no a nosotros. Según la ley de inercia, como
sobre nosotros no actúa una fuerza neta (la fuerza de freno actúa sobre el
auto), nuestro
estado tenderá a permanecer igual. Entonces cuando la fuerza de
freno se aplica al coche, este reduce su movimiento, pero nosotros no, ya que
la fuerza es externa, no actúa sobre nosotros. Por ende, nuestro movimiento tenderá a
permanecer como estaba, es decir, con la velocidad del auto antes de frenar.
Una vez que el auto reduce su velocidad, nos parece que nos “impulsamos” hacia
adelante, pero no es más que nuestra inercia. Nuestro movimiento resulta ser
mayor que el del auto, que está frenando, lo que se evidencia con ese especia
de “empuje” que percibimos.
Esta
ley de inercia es muy conocida por los cinturones de seguridad y
los airbags,
las medidas de seguridad. Ambos actúan para contrarrestar la inercia e impedir
que salgamos despedidos hacia afuera luego de un choque a alta velocidad (A mayor
velocidad, un choque es más peligroso, dado que nuestro movimiento será mayor,
y por ende nuestra inercia respecto al frenado repentino del auto).
¿Que pasa con el cuerpo del conductor o de un pasajero cuando el
automovil cambia brucamente de dirección?
lo
que ocurre es que sobre nuestro cuerpo no actúa la fuerza necesaria hacia el
centro para que podamos girar con la misma trayectoria que el coche.
Hoy vamos a hablar sobre esa fuerza.
Empecemos por bautizarla: se llama centrípeta. Etimológicamente
significa hacia
el centro.
Según las características de la trayectoria deseada y el coche, necesitaremos
aplicar mas o menos fuerza centrípeta. Intervienen tres factores: la masa del
vehículo, el radio de la curva y la velocidad. Veamos en detalle como influyen. La
fuerza centrípeta es proporcional a la masa. Era de esperar,
un camión enorme necesita una fuerza lateral mayor para tomar la misma curva a
la misma velocidad que un turismo chiquitín.
La
fuerza centrípeta es inversamente proporcional al radio de la curva. Es decir, cuanto
más cerrada sea una curva, las ruedas deberán ejercer una fuerza mayor para
tomarla. También era de esperar: todos sabemos que los giros cerrados, con poco
radio, son los más peliagudos.
Por último, la fuerza centrípeta es proporcional al
cuadrado de la velocidad. Tampoco es una sorpresa, cuanto más
rápido tomamos una curva, más deben esforzarse las ruedas para mantenernos en
la carretera. Pero es una dependencia cuadrática: a doble de velocidad,
necesitaremos cuatro veces más fuerza.
Es decir, para que un objeto cualquiera
recorra una trayectoria diferente a la línea recta es necesario que algo le estire hacia el centro de la curva con
una fuerza dada por las características anteriores. En el caso del
coche, ese algo son las
ruedas.
Pero los
pasajeros no vamos atornillados a las ruedas, por lo que no nos transmiten la
fuerza centrípeta de forma directa. Nuestro cuerpo está en contacto únicamente
con los asientos, por lo que éstos son los únicos que nos pueden aplicar la
fuerza lateral necesaria para que nosotros giremos de forma solidaria con el
coche.
Sin embargo, los asientos no son capaces de
ejercer demasiada fuerza lateral, hay un límite. Si el conductor toma una curva
de forma que necesitemos
una fuerza centrípeta superior a dicho límite, obviamente los
asientos serán incapaces de proporcionarla. Por lo tanto, nuestros cuerpos
tenderán a seguir recto.
Esto provoca que tendamos a desplazarnos
dentro del coche. Para no quedar aplastados contra la ventanilla, el pasajero deberá hacer fuerza él mismo para
mantenerse en su posición, ya sea desplazando su centro de gravedad hacia el
centro de la curva, o bien cogiéndose en la carrocería.
Por supuesto, tener que pasarse todo el
viaje cogido o realizando equilibrios no es lo más cómodo del mundo. En algunos
casos puede llegar a provocar peligro, por ejemplo si el copiloto se cae hacia
el conductor, impidiéndole controlar el vehículo en plena curva. Ni decir tiene
que, en el caso de la carga, el
riesgo es aún más patente: las maletas no pueden cogerse a un
pasamanos.
¿Porque todos los
acientos de todos los aviones tienen un cinturon de seguridad?
Cuando
estemos en nuestro asiento y mientras esperamos a que se termine el embarque,
debemos localizar nuestro cinturón y atarlo a nuestra cintura. La recomendación
es que en las fases de despegue y aterrizaje, la sujeción del
cinturón sea lo más fuerte posible. Ante cualquier duda, la
tripulación os puede guiar en la colocación y sujeción, especialmente en
la demostración de seguridad, ya que es lo primero que se
explica. Para los pasajeros que vuelan con niños pequeños y
que comparten asiento con la madre, existen cinturones especiales,
que hay que solicitar a la tripulación en el momento del embarque.
Ya en el
aire, cuando los pilotos apaguen la señal de cinturones, lo normal es que
oigamos muchos “clacks” que indican que muchos pasajeros se desabrochan el
cinturón. ¡Error! Jamás, y os lo decimos como consejo de
seguridad, se debe de desabrochar el cinturón mientras estemos sentados en
nuestro asiento. El mejor ejemplo que os podemos exponer: los pilotos,
no se desabrochan los cinturones, a excepción, lógicamente, que deban
abandonar momentáneamente la cabina.
¿Por qué no
hay que desabrocharse el cinturón?
El mayor
riesgo en pleno vuelo, son las turbulencias. Llevar el cinturón evitará
conmociones y contusiones que puedan producirse en caso de que estas sean
fuertes, y también zonas de turbulencias que puedan resultar
imprevistas. La recomendación que os dirá cualquier auxiliar de vuel,
es que durante el vuelo, os aflojéis el cinturón sin llegar a
desabrocharlo. Otro de los motivos es por si en vuelo se produce una
descompresión explosiva causada por la rotura de una sección del fuselaje, que
produciría la succión de todo lo que no esté sujeto hacia el exterior.
Tened en cuenta también, que en el caso de que se
produjera un aterrizaje de emergencia, a los pasajeros se les explica que
tienen que adoptar la “Brace Position“, que es la postura
de inclinar el cuerpo hacia las rodillas y cubriéndolas con las manos para que
en caso de frenada no golpeemos con el asiento delantero, pero siempre, con el
cinturón puesto. Como decía Edmund Burke,
escritor irlandes en el siglo XVIII, “El miedo atento y previsor es
madre de la seguridad.”
¿Como se relaciona el diseño de un cinturón en un automóvil,
avión una carreola?
Un cinturón de seguridad es un
arnés diseñado para sujetar a un ocupante de un vehículo si ocurre una colisión
y mantenerlo en su asiento El cinturón de seguridad está considerado como
el sistema de seguridad
pasiva más efectivo jamás
inventado, incluida la bolsa de aire .
No hay comentarios:
Publicar un comentario